Estrategias para no tomar decisiones emocionales

Las decisiones emocionales son aquellas elecciones tomadas influenciadas por las emociones, o sentimientos que tenemos en ese momento, y en los que no entra la razón o el pensamiento crítico.
Todos hemos tomado aún que sea una vez una decisión emocional, y a menudo de manera rápida e intuitiva, sin ponernos a pensar si lo que estamos a punto de hacer es correcto o incorrecto.
Estas decisiones, aunque pueden ser útiles en ciertos contextos, también pueden llevar a errores y arrepentimientos.
Las principales desventajas de tomar decisiones emocionales son 3:
1.- Sesgo y falta de objetividad
Las emociones pueden sesgar nuestra percepción y llevarnos a tomar decisiones poco objetivas.
2.- Arrepentimiento
Las decisiones emocionales pueden generar un "regret" o arrepentimiento si no se consideran otros factores relevantes.
3.- Pérdida de control
En situaciones de estrés o emociones intensas, las decisiones pueden ser impulsivas y poco controladas.
Entonces, ¿cómo lo podemos contrarrestar?, te doy las 2 principales estrategias:
1.- Toma conciencia de las emociones
Es importante ser conscientes de nuestras emociones y cómo pueden influir en nuestras decisiones.
Aprende a gestionar lo que sientes, para que sepas manejar tus emociones de manera efectiva.
2.- Haz una evaluación racional
Antes de tomar una decisión emocional, es útil evaluar las opciones de forma racional y considerar los pros y contras de cada una.
Haz un pensamiento crítico sobre lo que vas a hacer, o como se dice coloquialmente, “piensa con la cabeza fría”.
Te dejo una frase muy matona que va con el tema...
"Peligroso tomar decisiones importantes cuando estás enojado, y prometer cuándo estás eufórico o muy feliz." ¡Ups!