Los ingredientes básicos para cultivar un buen amor propio

Tener amor hacia uno mismo, con nuestros defectos y virtudes es una coraza emocional que te protege de muchos pensamientos intrusivos.
La clasificación más importante y que congrega a un mayor número de expertos acerca de cuáles son los tipos de amor es la Teoría Triangular de Sternberg.
Según Sternberg, para un amor sano y bueno se necesitan 3 ingredientes:
1.- Pasión
Es el estado de excitación física y mental descrita durante siglos por escritores, poetas y filósofos, pero también por científicos.
La atracción entre dos cuerpos y el deseo sensual son sus partes básicas.
Es un agregado de sentimientos de gran intensidad enfocados a la atracción hacia otra persona, caracterizados por la activación biofisiológica y la aspiración de unirse a ella a todo nivel (sexual, sentimental…).
Sin embargo, hay que señalar que, en caso que la persona sea deseable como pareja sensual, la pasión incorpora dos elementos: la atracción y el apetito sensual.
En cambio, pueden existir sentimientos de pasión carentes de estos dos elementos, como la pasión hacia un hijo.
2.- Intimidad
Este elemento constitutivo del amor se expresa como un sentimiento de unión, proximidad y afecto hacia la otra persona.
También como la preocupación para incrementar su bienestar, para proporcionar y recibir apoyo sentimental y comunicar las opiniones y emociones personales, así como escuchar y atender a las del otro.
3.- Compromiso
Puede expresarse a corto plazo como la decisión explícita de querer compartir tiempo y espacio, o a largo plazo como el compromiso de cuidar y alimentar ese amor.
Estos dos componentes no tienen por qué darse siempre conjuntamente.
Es un elemento que puede manifestarse a pesar de que intimidad y pasión hayan desaparecido.
Te dejo una frase muy matona...
"Si te busco por una o ninguna razón, si te platico de una o mil cosas, es por expresar que te amo de una y mil maneras" ¡Zas!